Hoy en día la ética ha tenido una trascendencia muy importante en la vida diaria de todos y en muchos de los casos no para bien, cada vez se presentan más problemas por no tener buenas bases éticas la cuales se aprenden o se adquieren desde la infancia en casa.

El campo de la salud o de la medicina al ser  un ejercicio en el cual se trata con la vida de un ser humano es de las profesiones que más deberían estar apegadas a este elemento tan fundamental que es la ética para con esto poder llegar al único fin que se tiene dentro de ésta profesión que es el beneficio del paciente dirigido a preservar su dignidad, su salud y su vida.

Y para esto existen una serie de principios lo que llamamos “Principios éticos”  que irán de la mano con la calidad de la atención médica brindada a nuestros pacientes, si estos se llevan a acabo de la manera correcta.

Existen 4 principios básicos que son primordiales en todo el actuar del médico...

En primer lugar tenemos el  Principio de Beneficencia que en nuestro punto de vista es el más importante de todos ya que siempre hay que buscar el bien o el beneficio de los pacientes y evitando cualquier tipo de daño o riesgos hacía ellos, que es donde entraría el segundo de los principios, No maleficencia, la Autonomía que nos hace referencia a ver al paciente como una persona capaz de tomar sus propias decisiones  sobre lo que se hará o no hará sobre su cuerpo y saber o tener que respetarlas siempre y cuando esto no interfiera con el motivo principal que es su bienestar.

Por último tenemos el principio de Justicia, que es el que nos hace otorgar a todos por igual lo merecido, llámese atención, trato digno, respeto y todo lo que implique para poder llevar una relación médico paciente efectiva y agradable.

Y posteriores a éstos y no menos importantes hay otros principios que son clave para una buena relación médico paciente y que se pueden ser muy parecidos o nacer de los 4 básicos…

Tenemos la equidad que iría de la mano con la justicia ya que con esto debemos saber otorgar la atención médica según las necesidades o prioridades de los pacientes pero sin caer en privilegios o preferencia siempre en congruencia con la gravedad del estado de salud para poder actuar.

Se cuenta también con los principios de respeto, dignidad, solidaridad y lealtad que son base en un buen trato hacía el paciente tomando en cuenta siempre la conciencia, voluntad y libertad de cada una de las personas.

Existe también el principio de honestidad que va apegado al de autonomía ya que todo médico debe otorgarle a sus pacientes toda la información necesaria acerca del estado de salud por el que curse así como todas las medida e intervenciones que se le llevarán a cabo, beneficios y riesgos de la manera más clara posible y apegada a la realidad que se cursa para con esto él pueda ejercer su autonomía y ser capaz de tomar sus decisiones según lo que a él más le convenga o vea prudente.

Para finalizar tenemos el principio de confidencialidad que es muy importante en la lealtad y el respeto hacia los pacientes, ya que es primordial que toda información dada por el paciente y obtenida a través de la atención médica ya sea información personal y sobre el estado de salud debe guardarse como el más preciado secreto y no ser revelado por ningún motivo.

Y concluyendo vemos que todos y cada uno de los principios son importantes no solo para lograr el objetivo de beneficiar al paciente y hacerlo con calidad, si no para llevar siempre una buena relación Médico-Paciente que nos evite entrar en conflictos o problemas médico legales.